• La estructura sindical se reunió este viernes para revisar temas de interés y de manera conjunta tomar decisiones en beneficios de la organización y los trabajadores

El agradecimiento siempre viene acompañado de la gran necesidad. Así es como Ricardo Bretado resume su sentir ante uno de sus más grandes sueños: estudiar la universidad y contar con un título profesional.
Desde hace 17 años forma parte de la empresa Medimexico; los últimos cuatro lo ha hecho como delegado interno de Sindicatos Unidos con México Moderno (SUCOMM), por lo que ha sido una experiencia laboral que define como grata, y en lo personal, satisfactoria.
“Una de las cosas que más me ha conmovido de aquí del sindicato es que creo que hubo una preocupación muy grande por mí, que a lo mejor yo la miro así, pero es la misma preocupación por los demás trabajadores. Cuando ya uno lo vive, es como tú sientes la preocupación y el interés que te están dando”, expresó Ricardo.
Para él, estudiar era un objetivo que veía muy lejano. Su señora madre, responsable de él y tres hermanos, no podía sortear entre los gastos del hogar y de la escuela, por lo que ingresar al mundo laboral a tan temprana edad era la única opción.
“A veces desde la experiencia de cada quien es la necesidad que tenemos, a lo mejor otros no iban a ponerle la importancia al estudio, pero yo en realidad sí quería estudiar, lamentablemente por situaciones familiares no pude”, dijo. Pero nunca es tarde, y la historia dio un giro inesperado.
Contó Bretado que en una ocasión, Reyna Calderón, en ese entonces coordinadora de Programas Sociales de SUCOMM, lo invitó junto con el Ing. José Alfredo Sánchez a una plática con la Universidad Cenyca, para abordar los temas sobre convenios y becas.
“Me preguntó el ingeniero José Alfredo que si yo estudiaba y yo le dije ‘híjole, no, yo no tuve el privilegio; me dijo, ‘¿quieres estudiar?’, le dije desde luego que sí. ‘Yo te doy una beca, reviso y te puedo conseguir una’, y pues estaba muy emocionado y dije que sí, pero cuando me enseña, era para la preparatoria y yo ni siquiera tenía la secundaria”, compartió entre risas, pero aún con la convicción de que no podía desaprovechar esa oportunidad única.
El compromiso ya estaba pactado con un “Sí” rotundo. Ahora la preocupación giró en cómo hacerles saber que no tenía la secundaria terminada, “yo dije pues bueno, en lo que me dicen eso, yo investigué, busqué la manera, me moví y conseguí un lugar donde podía hacer la secundaria abierta”, y lo hizo.
Entre el transcurso de la obtención de su certificado de secundaria, Ricardo comenzó las clases en línea para cursar la preparatoria, ya que fue durante la pandemia por el Covid, y cada mes acudía a realizar los exámenes de evaluación.
“Al final de cuentas hice el examen de la prepa y lo pasé. Ya uno de mis logros más grandes era un éxito mío, me sentía el orgullo de la familia por haber acabado la prepa, entonces dije: ya tuve la oportunidad de entre todos mis hermanos, me sentía muy contento”, compartió con orgullo y una sonrisa en su rostro.

EL SUEÑO NO TERMINA

La ceremonia de graduación marcó un antes y un después. Las emociones no terminaban. Mencionó Bretado que ya le habían expuesto la posibilidad de una beca para la universidad. La siguiente puerta para llegar al objetivo estaba por abrirse.
“Yo no miraba cómo podía ser eso. Entonces estábamos ahí en la graduación y me dice el ingeniero José Alfredo ‘¿sabes qué? no te pudimos conseguir la beca del 50%, entonces como la tenía yo y otra compañera, Marina, nos volteamos a ver y dije bueno, pues me esfuerzo un poquito más y yo sé que la puedo hacer, al final de cuentas es echarle ganas.
“Y nos sorprende cuando dijo ‘te la vamos a dar por el 100%’, no pues en ese momento a mí se me quebranta la voz y no pude dar gracias, incluso yo siempre platico esto y les digo que antes yo no podía tener esta plática normal porque se me hacía un nudo en la garganta, porque era algo que yo nunca había visionado, yo no me hubiera imaginado estar en esa posición, de estar cumpliendo ahora uno de mis sueños más grandes,el poder estudiar”, recordó de nuevo emocionado.
Reiteró Ricardo que desde su necesidad, está completamente agradecido con SUCOMM y Medimexico por las oportunidades para desarrollarse como persona en lo profesional y laboral. Actualmente, cursa el último cuatrimestre de la carrera de Derecho.
“Claro que ha habido muchos sacrificios (…)
pero sí ha sido un beneficio muy grande porque esto también me ha impulsado a cumplir, ahora sí que pudiera decir, uno de mis más grandes sueños aquí en la Tierra. Uno de mis más grandes sueños por medio de esto que me ha ayudado, ¿por qué? porque al final de cuentas es una beca del 100%”, expresó.
Agregó que la única manera de agradecer el apoyo recibido tanto por el sindicato como por la empresa es a través del trabajo con el esfuerzo diario y apoyar, como delegado interno de SUCOMM, a sus compañeros en las atenciones y necesidades básicas laborales.
“Siempre detrás de todo esto hay personas que en realidad somos agradecidas, hay muchas personas que son muy agradecidas, entonces creo que al final de cuentas todo esto vale la pena”, concluyó Ricardo.